He visto tu rostro sonriente en fotografía,
tu inerte sonrisa plasmada en papel,
nostálgica el alma pensádote mía..
Acaricio tu foto, se erisa mi piel.
Y es que a pesar de tanta distancia
que separa tu cuerpo del mío,
el corazón palpitante bebiendo sus ansias,
desborda en deseos, cuál río crecido.
Te amo y en virtual unión percibo tus caricias,
el cristal de tus ojos reflejado en los míos,
escucho del ave tus tiernas sonrisas
y en los rayos del sol, de tu cabellera los brillos.
Distancia que tortura y enamora,
dulce flagelo de la ilusión,
peregrina emocion que silente llora,
en enorme sufrimiento y desolación.
Más tu presencia la siento conmigo,
la candidez de tu cuerpo, el vaho de tu aliento,
en las gélidas noches es tu recuerdo mi abrigo,
este amor perseverante que dentro de mi alimento.
Te amo en la distancia y no importa tu ausencia,
nuestras almas convergen unidas en el tiempo,
viajeros anhelos en virtual presencia,
desestiman las distancias cuál acariciante viento.
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